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Si bien es cierto las personas que trabajan en una oficina o en labores administrativas o en

cualquier otra actividad en donde la mayoría de su tiempo están sentadas o en una misma

posición, son altamente sedentarias por lo que se pueden tomar recomendaciones con el fin

de evitar de no verse perjudicado por el aumento de peso

 

 

DEJAR EL SEDENTARISMO

La mayoría de los trabajadores pasan toda su jornada laboral sentados. ¿Has pensado en lo poco que te movés durante las ocho (o más) horas que estás atado a tu escritorio, piensa en cuanta actividad física realizas durante el día? La mayoría de estas personas tienen muy poca actividad física debido a que no realizan ninguna actividad en sus casas, ni los fines de semana. Para aumentar la actividad física se les recomienda a las personas caminar algunas cuadras antes de ingresar al trabajo o salir a correr por las mañanas. Si trabajamos en un piso muy alto, evitar el ascensor y aprovechar los pequeños momentos que tenemos para estirar las piernas. Otra opción que se les ha hecho factible a muchas personas es utilizar las bicicletas para viajar a sus trabajos o tomar ratos libres en el trabajo (después de almuerzo) para caminar y tomar aire.

 

ENTRE COMIDAS

Es recomendable establecer un horario de comidas, para que tomemos nuestros alimentos a su respectiva hora, y evitar de esta manera comer a cada rato y picar varias cosas. Sin darnos cuenta los alimentos que se consumen a deshoras, o alimentos que se compran para picar durante el día (como biscochos, galletas, papitas tostadas), son altos en calorías y pocos sanos, contribuyendo de esta manera al aumento de peso. Es recomendable en primer lugar consumir el desayuno antes de ingresar a trabajar, pues nos dará la energía necesaria para tener un mejor rendimiento, y además ayudará a acelerar el metabolismo y evitará sentir hambre y consumir cualquier alimento de la calle poco saludable. En segundo lugar se recomienda establecer dos meriendas al día, la de media mañana y la de la tarde, éstas deben ser pequeñas, y no deben incluir alimentos calóricos como repostería o gaseosas; preferir más bien consumir frutas, agua, galletas o algún snack bajo en grasa y azúcar (revisar siempre las etiquetas de los productos), y consumirlas a la hora indicada.

 

EN EL ALMUERZO

Todos los días al mediodía es inevitable que entre colegas se pregunten que opción de almuerzo elegir; siempre las opciones son pizza, empanadas o arroz chino, hamburguesas, es decir opciones limitadas en variedad y poco saludables, lo cual representa para la salud una consecuencia grande si estos alimentos son de consumo habitual, además también representa un gasto importante de dinero. La recomendación por lo tanto, es llevar el almuerzo desde la casa, para de esta manera evitar las tentaciones de la comida rápida, además el almuerzo que se prepare en casa debe ser saludable, incluir siempre vegetales, y evitar las carnes fritas, hacer preparaciones a la plancha o al horno sin agregar mucha grasa a las comidas. Si el tiempo es limitado para preparar los alimentos, se recomienda preparar algún sándwich con muchos vegetales como tomate, pepino y zanahoria, y alguna carne baja en grasa no frita, y sin salsas, porque estos aumentan el valor calórico de las preparaciones.

 

DESPUÉS DEL TRABAJO

Al llegar a casa del trabajo, la mayoría de las personas lo que hacen es sentarse frente al televisor o la computadora. Es importante incrementar la actividad física después del trabajo, si tenemos hijos, salgamos a dar una vuelta con ellos, caminar por el parque, etc. Podemos dedicarle una hora a correr, o jugar un partido o actividades recreativas con la gente del trabajo. El gimnasio es también otra opción interesante y las personas deben aprovechar asistir a este tipo de lugares, tomando en cuenta el beneficio que van a obtener en su salud y también midiendo el costo que esto representa. Es importante también que además de mantener la salud física, en la cena se consuman alimentos menos calóricos, dejar los alimentos fritos de lado, y consumir mayor cantidad de vegetales y frutas que ayudarán a la pérdida y al mantenimiento de un peso saludable, además de que al combinar ejercicio y consumo de frutas y vegetales la pérdida de peso será más acelerada y más efectiva.

 

ESTRÉS DEL DÍA

Muchas personas actualmente se ven afectadas por el “estrés diario” del trabajo; el estrés hace que muchas personas no tomen el tiempo adecuado para comer a las horas específicas, por lo que comen muy rápido y no mastican bien los alimentos, además sienten ansiedades y deseos de comer o picar alimentos no saludables como snacks, helados o gaseosas ayudando al aumento de peso y enfermedades asociadas a la obesidad. Además el comer rápido los alimentos provoca que la persona no sienta saciedad, lo que la lleva a consumir mayor cantidad de comida repitiendo otro plato de comida o comprando alimentos adicionales poco saludables. Es recomendable que el almuerzo no tenga porciones grandes de harinas, ni debe estar cargado de grasa o frituras, sino entre más liviano sea el almuerzo mejor será la digestión lo que  evitará el excesivo cansancio después de almorzar. Para la ansiedad se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día, que va a impedir la retención de líquidos y va a dar saciedad y llenura, esto se logra manteniendo una botella de agua de un litro en el escritorio y tratar de consumirla toda antes de salir del trabajo. Además de tener un adecuado consumo de frutas durante las meriendas o durante los periodos de ansiedad.

Consejos para no aumentar de peso en la oficina

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