top of page

Primer consejo: Grasas saturadas

 

Son aquellas grasas sólidas a temperatura ambiente como la mantequilla o la manteca.

También la grasa saturada está presente en los productos de origen animal como carnes,

leche entera, quesos y natilla. Estas grasas son la causa dietética más grande de niveles de

LDL ("colesterol malo") altos, lo que causa problemas serios a nivel cardiovascular.

Es por ello que hay ciertos “tips” importantes para disminuir el consumo de grasa saturada:

  • Revisar las etiquetas de los productos y elegir aquellos que contengan menos de

      5 gramos de grasa saturada por porción.

  • Preferir la leche descremada o semidescremada debido a que tienen menor contenido

      de grasa saturada que la leche entera.

  • La carne de res o el pollo, antes de prepararlo remover todo el pellejo o la piel, esto

      disminuye una importante cantidad de grasa saturada contenida en las carnes.

      Preferir también carnes bajas en grasa o cortes más magros.

  • Los embutidos tienen alto contenido de grasa saturada, elegir aquellos bajos en grasa o “light”.

  • Preferir la margarina en lugar de la mantequilla,  preferir aquellas margarinas bajas en grasa

      o “livianas” debido a que contienen menos calorías y menor contenido de grasa saturada.

 

Segundo consejo: Grasas trans

Estos ácidos se forman cuando el aceite vegetal se endurece (un proceso llamado hidrogenación) y pueden elevar los niveles de LDL, al igual que bajar los niveles de HDL ("colesterol bueno"). Los ácidos grasos trans se encuentran en: alimentos fritos, productos comerciales horneados (rosquitas fritas, bizcochos, galletas), alimentos procesados y margarinas.

 

Consejos para evitar las grasas trans:

  • Preferir cocinar los alimentos al horno, al vapor o a la plancha, este tipo de preparaciones no requieren grandes cantidades de aceites, además los alimentos fritos ayudarán también al aumento de peso y por lo tanto perjudicarán la salud de cada persona.

  • No reutilizar las grasas (aceite), una vez que cocinamos un alimento con aceite o alguna otra grasa, se debe eliminar, porque entre más se reutilice un aceite más ácidos grasos trans se formarán.

  • Revisar las etiquetas de los productos, y elegir aquellos que indiquen que el producto es libre de ácidos grasos trans.

  • En las etiquetas también puede  decir que el producto tiene grasa hidrogenada o parcialmente hidrogenada, esto se refiere a los aceites que se han endurecido (como la margarina y la mantequilla duras), esto indica que el producto tiene grandes cantidades de ácidos grasos trans, por ello se debe cuidar la lectura de las etiquetas.

 

Tercer consejo: Efecto secundario del consumo de grasas saturadas o trans

Comer demasiadas grasas saturadas: como lo vimos anteriormente carnes altas en grasa, productos fritos, repostería, cocinar con manteca o con mantequillas, van a provocar diversos efectos adversos en la salud, entre ellos están:

  • Es uno de los mayores factores de riesgo de cardiopatía. Cardiopatías es cualquier trastorno que afecta la capacidad del corazón para funcionar normalmente.  La causa más común de cardiopatía es un estrechamiento o un bloqueo en las arterias coronarias que suministran la sangre al corazón. Se puede presentar también un ritmo cardiaco anormal, presión arterial alta (hipertensión), debilitamiento para bombear sangre al corazón (miocardiopatía)

  • El consumir un exceso de grasa saturada hace que una sustancia cerosa y suave denominada colesterol se acumule en las arterias.

  • El exceso de grasa también incrementa la posibilidad de aumentar de peso a grados importantes lo cual condiciona a la persona a padecer mayores problemas de corazón y tiene riesgos de padecer ciertos tipos de cáncer.

 

Cuarto consejo: Grasas insaturadas

Grasas que ayudan a bajar el colesterol en la sangre si se utilizan en lugar de las grasas saturadas. Sin embargo, las grasas insaturadas tienen muchas calorías, de tal manera que aún es necesario limitar su consumo. Entre las grasas insaturadas se encuentra el omega 3. El omega 3 se encuentra en varios pescados azules como el salmón, la caballa, el arenque o la trucha, y también en distintos frutos secos y aceites como las nueces, semillas de colza, semillas de soja, semillas de lino y sus aceites.

 

Entre algunos beneficios del omega 3:

  • Tiene efectos benéficos sobre el cerebro, se ha visto disminuye efectos de la depresión e incluso grupos de niños en edad escolar aumentaron notablemente su rendimiento escolar.

  • Disminución de los niveles de triglicéridos y VLDL (lipoproteínas de muy baja densidad) lo que favorece la salud del corazón

  • Tiene efectos vasodilatadores que protegen de la trombosis, y por tanto de las enfermedades cardiovasculares. Este tipo de grasas contribuye a regular la presión arterial aumentando la elasticidad de las arterias.

  • Por muchos beneficios que tenga el omega 3 no se deben tomar suplementos de forma excesiva y sin un control médico, lo ideal es consumir las fuentes naturales del mismo.

 

Quinto consejo: Omega 6

Los ácidos grasos omega 6 son un tipo de grasas poliinsaturadas que son actualmente muy populares por su capacidad de reducir el colesterol total (tanto el colesterol bueno como el malo) y los niveles de triglicéridos en sangre. Los ácidos grasos omega 6 protegen el corazón y sistema circulatorio gracias a su acción antiagregante plaquetaria, es decir, hacen la sangre más fluida, por lo que reducen el riesgo de formación de trombos o coágulos.

 

Las fuentes dietéticas del ácido graso omega 6 son:

  • Semillas de girasol, el germen de trigo, el sésamo, las nueces, la soja, el maíz y sus aceites.

  • Aceite de girasol, soja, maí­z, sésamo, cacahuete y palma entre otros.

  • Productos que incorporan este nutriente en su elaboración, como las galletas o las margarinas.

Consejos: Grasa en la cocina

bottom of page